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Su resistencia, su extraordinario acabado pulido, sus texturas naturales, variedad y riqueza cromática son sólo algunas de las cualidades que han hecho del mármol uno de los materiales preferidos. Gracias a las vetas que tiene, este ayuda a disimular el desgaste de la piedra y esconder la suciedad y  sus características naturales lo hacen duro y muy resistente. Por su color, da mucha luz a los espacios. Además, al ser un excelente conductor de calor, al exponerse al sol no se calienta y proporciona mucha elegancia.